23 DE ENERO: SANTA MARIANA COPE: Santa Patrona de los Leprosos y Marginados.
¡LOS SANTOS ESTAN VIVOS! 23 DE ENERO: SANTA MARIANA COPE
Mariana Cope OSF nació el 23 de enero de 1838, en Alemania, pero en 1839, su familia emigró a Nueva York. Desde joven trabajó para mantener a su familia. En 1862, ingresó a la vida religiosa.
En 1870, fue nombrada administradora del Hospital St. Joseph, cargo que ocupó hasta 1883 cuando se mudó a Hawai para cuidar de los leprosos en la isla de Molokai. Ella permaneció en Hawaii hasta el día de su muerte en 1918.
Mariana fue la primera hermana en mudarse a Molokai y de cuidar a las personas con lepra. Cuatro docenas de diferentes órdenes religiosas habían declinado previamente este ministerio.
Santa Mariana Cope es la Santa Patrona de los Leprosos y Marginados.
El Papa Francisco escribió acerca de los marginados en el documento de Exhortación Apostolica la Alegría del Evangelio: “Hemos dado inicio a la cultura del «descarte» que, además, se promueve. Ya no se trata simplemente del fenómeno de la explotación y de la opresión, sino de algo nuevo: con la exclusión queda afectada en su misma raíz la pertenencia a la sociedad en la que se vive, pues ya no se está en ella abajo, en la periferia, o sin poder, sino que se está fuera.
Los excluidos no son «explotados» sino desechos, «sobrantes».
Una sociedad se juzga por cómo trata a las personas más vulnerables. En tiempos bíblicos, estos eran la viuda, el huérfano y el extranjero. Estas personas , los más vulnerables, no están en los márgenes, sino que son expulsados más allá de los márgenes hacia regiones inferiores de exclusión.
Jesús comió y bebió con los marginados. También tocó a aquellos que eran marginados de la sociedad y los sanó. Los marginados eran a menudo el centro de sus parábolas.
Los leprosos fueron tratados como marginados por muchos. El Rey de Hawai (quien invitó a Mariana a Hawai), el Padre Damian y Mariana Cope trataron a los leprosos como lo hizo Jesús: como hermanos y hermanas.
¿Quiénes son los marginados de hoy? ¿El enfermo? ¿El prisionero? ¿El vecino anciano que vive solo? ¿Las personas sin hogar? ¿El extranjero?
Santa Mariana Cope, intercede en nuestro nombre para que podamos dar la bienvenida al marginado.
Padre amoroso,
En tu amor nos llenas de gracia
a cada uno por igual.
Ensénanos a amar más profundamente a nuestro prójimo,
para que así podamos construir
comunidades pacíficas y justas.
Inspíranos a emplear nuestra energía creativa
para construir las estructuras que necesitamos
para superar los obstáculos
de la intolerancia y la indiferencia.
Que Jesús nos brinde el ejemplo necesario
y envié el Espíritu para animar nuestros corazones
para la jornada.
Amén
—de “
Being Neighbor”: El Catecismo y la Justicia Social