Cada perspectiva humana, moral y cristiana acerca de la vida económica Está formada por tres preguntas: ¿Qué hace la economía por la gente? ¿Qué hace la economía a la gente? ¿Cómo participa la gente en ella? —Justicia económica para todos
Como católicos, estamos llamados a hacernos estas tres preguntas sobre todas nuestras actividades económicas. El Comercio Justo nos ofrece la oportunidad de contestarlas, honrando los principios de la Doctrina Social de la Iglesia acerca de la justicia económica. Al comprar productos de comercio justo, nosotros:
Exaltamos la DIGNIDAD HUMANA de los pequeños productores al extranjero;
Ejercemos la OPCIÓN PREFERENCIAL POR LOS POBRES;
Actuamos en SOLIDARIDAD con nuestros hermanos más necesitados;
Aseguramos que los agricultores y artesanías ganen SUELDOS JUSTOS;
Contribuimos a una DISTRIBUCIÓN DE BIENES más justa;
Aplicamos el principio de SUBSIDIARIEDAD; y
Ponemos en práctica los principios de ADMINISTRACIÓN RESPONSIBLE de nuestros recursos naturales.
Haga una diferencia en su parroquia: En nuestras parroquias, Podemos hacer una diferencia al comprar café de comercio justo para la hermandad después de Misa.
Si ya compra café de Comercio Justo, también se puede venderlo a otros feligreses de su comunidad.
Las fiestas navideñas se acercan. ¿Qué mejor manera de honrar a nuestros amigos y familiares que darles regalos caritativos? Al participar con “Catholic Relief Services” (CRS) y Comercio Justo en su parroquia, sus compras tienen doble el impacto—los fondos de la venta caritativa contribuyen al Fondo de Comercio Justo de CRS, apoyando a los agricultores y artesanos. El fondo proporciona recursos a los proyectos de CRS por todas partes del mundo. Apoya a agricultores a adaptar al cambio del clima, mejora acceso a los mercados y apoya a las iniciativas críticas de educación en Los Estados Unidos.
Aprenda cómo usted puede hacer una diferencia en su parroquia. Póngase en contacto con Eileen Sleva para obtener más información o para planificar una venta en su parroquia.