15 DE MARZO: SANTA LUISA DE MARILLAC: santa patrona de los trabajadores sociales.
¡LOS SANTOS ESTAN VIVOS! 15 DE MARZO: SANTA LUISA DE MARILLAC
Santa Luisa de Marillac, D.C., fue cofundadora, junto con San Vicente de Paúl, de las Hijas de la Caridad. Ella es la santa patrona de los trabajadores sociales.
“Los trabajadores sociales ayudan a las personas a superar problemas sociales y de salud, problemas tales como la pobreza, enfermedades mentales, el abuso y la negligencia infantil, la inestabilidad emocional, dolencias, la incertidumbre económica, la violencia doméstica, la falta de vivienda y el abuso de drogas. ... El enfoque del trabajo social es único entre las profesiones de ayuda social porque se centra en los problemas de las personas en el contexto de su entorno social, así como en la justicia social y económica y el cambio social. Los trabajadores sociales creen que las personas están influenciadas por las fortalezas y debilidades de quienes los rodean, en sus familias, comunidades, lugares de trabajo y organizaciones. Los trabajadores sociales aplican sus conocimientos y habilidades profesionales para ayudar a las personas a que hagan un uso más efectivo de sus propias habilidades”. Asociación Nacional de Trabajadores Sociales (NASW por sus siglas en inglés)
En resumen, los trabajadores sociales trabajan para garantizar la dignidad de la persona humana.
“La Iglesia Católica proclama que la vida humana es sagrada y que la dignidad de la persona es la base de una visión moral para la sociedad. Esta creencia es el fundamento de todos los principios de nuestra enseñanza social. Creemos que toda persona tiene un valor inestimable, que las personas son más importantes que las cosas y que la medida de cada institución se basa a en si amenaza o acrecienta la vida y la dignidad de la persona humana”. (USCCB).
Cada uno de nosotros fue creado a imagen de Dios. Sólo esto, nos hace especiales. Creemos que Cristo está dentro de cada uno de nosotros y que nosotros nos encontramos con Cristo en todas las personas que conocemos. (""Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo". (MT 25:40). Esto nos llama a respetar la dignidad de cada persona humana.
La dignidad humana es la base de todos los derechos y solo puede protegerse si se protegen los derechos humanos. Esto incluye el derecho de todas las personas a tener su persona: su singularidad, su valor, su auto reconocimiento y respeto. Por lo tanto, la dignidad humana solo puede protegerse si cada uno de nosotros cumple con sus responsabilidades mutuas, con nuestras familias y con la sociedad en general.
"Ama a los pobres y hónralos como honrarías a Cristo mismo", declaró Santa Luisa, y ella misma lo hizo, atendiendo a los pobres, a las personas sin hogar y a los desempleados, mientras a la vez reconocía su dignidad inherente.
Al igual que lo hacen los trabajadores sociales de hoy en día.