SOMOS FAMILIA – Basado en la Lectura Dominical del 31 de diciembre
by Matt Cato
DE PARTE DEL DIRECTOR SOMOS FAMILIA – Basado en la Lectura Dominical del 31 de diciembre
El domingo celebramos la Fiesta de la Sagrada Familia de Jesús, María y José. Aprovechemos esta oportunidad para reflexionar sobre la importancia de todas las familias.
La familia es la semilla de la sociedad, como nos lo recuerda la enseñanza católica. Es la unidad básica de la sociedad y el ejemplo fundamental de la comunidad básica.
Es en este contexto, entonces, y en la cultura del antiguo Israel, donde Sirach escribió sus instrucciones para la vida familiar. Sus instrucciones enfatizan un elemento de la fe de Israel de respetar a los padres, con el recordatorio del favor especial que encontramos en Dios cuando honramos a nuestros padres cuando estos se enferman.
Aplicando el principio de las instrucciones de Sirach a la sociedad moderna, continuamos honrando la cultura de la familia (sea lo que sea). El éxito o el declive de la sociedad se define por el éxito o el declive de la familia. Por lo tanto, la sociedad necesita familias para tener éxito.
Criar una familia es difícil. Incluso con sistemas de apoyo, criar una familia es difícil.
Muchos ni siquiera tienen un sistema de apoyo.
Eso no está bien, como nos dice el Catecismo: “La familia debe ser ayudada y defendida mediante medidas sociales apropiadas. Cuando las familias no son capaces de realizar sus funciones, los otros cuerpos sociales tienen el deber de ayudarlas y de sostener la institución familiar”. (CC, 2209).
Las medidas sociales podrían incluir grupos de apoyo parroquiales y programas públicos, tales como el Crédito Tributario por Ingreso del Trabajo, subsidio para el Cuidado de Niños Relacionados con el trabajo y el Crédito Tributario por Hijo.
Imagine el estrés en una familia sin apoyo. "Si bien el estrés es una parte inevitable de la vida ... los niños necesitan el apoyo de los padres para aprender a responder al estrés de una manera física y emocionalmente sana". Los padres necesitan el apoyo de la sociedad que les permita concentrarse en crear un ambiente de apoyo, ya que, como escribió el Papa Benedicto, “La familia, primera célula de la sociedad humana, sigue siendo el ámbito primordial de formación para unas relaciones armoniosas en todos los ámbitos de la convivencia humana, nacional e internacional”. (Mensaje de Su Santidad para la Celebración de la Jornada Mundial de la Paz, 2011).
Las relaciones armoniosas se logran siguiendo las instrucciones de San Pablo para una vida moral, que él asocia con vivir como una familia cristiana. Él enfatiza las virtudes del amor, la paz, "la compasión sincera, la bondad, la humildad, la gentileza y la paciencia".
Así es como vive una familia perfecta. Jesús, María y José tuvieron el apoyo de los ángeles y la comunidad. La familia de hoy también necesita ángeles y comunidad ... y políticas públicas centradas en la familia.