DISCIPULADO – Basado en la Lectura Dominical para el 21 de enero
DISCIPULADO – Basado en la Lectura Dominical para el 21 de enero
¿Con qué frecuencia oímos, pero no escuchamos?
Jonás oyó al SEÑOR ("Levántate y vete a Nínive, la gran capital, para anunciar ahí el mensaje que te voy a indicar").
Jonás también escuchó al Señor (Se levantó Jonás y se fue a Nínive, como le había mandado el Señor".)
El pueblo de Nínive oyó y escuchó a Jonás ("cuando los ninivitas creyeron en Dios, ordenaron un ayuno y todos ellos, grandes y pequeños, se vistieron de sayal").
Jesús proclamó el evangelio de Dios: "El tiempo se ha cumplido: el Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Noticia”. ¿Quién escuchó?
Simón y su hermano Andrew escucharon. Santiago y su hermano Juan escucharon. Jesús los llamó e inmediatamente ellos dejaron sus redes y lo siguieron.
Recuerdo una maravillosa definición de discipulado: Discipulado = Oración y Reflexión + Participación con Propósito.
Oración. Es cierto que necesito que me recuerden constantemente esta máxima en la oración: "Todos nosotros necesitamos media hora de oración todos los días, excepto cuando estamos muy ocupados, que es entonces cuando necesitamos de una hora". Cuando estoy en oración es cuando soy más vulnerable. Cuando estoy en oración es cuando estoy propenso a escuchar la voz de Dios. En la quietud de la reflexión, puede que escuche un llamado al discipulado.
No fue la naturaleza impulsiva de los hermanos lo que los llevó inmediatamente a dejar su trabajo de pescadores y a sus familias. Probablemente eran judíos devotos a la oración, abiertos a la voz del llamado y listos para comprometerse en su nueva vocación.
¿Estamos listos para vivir el Evangelio? ¿Hay una llama, o una misión que es el núcleo de nuestras vidas y que nos levanta por la mañana? Aunque no sepamos exactamente cuál fue esa llama que los hermanos llevaban dentro, podemos suponer que en cada uno cada uno de ellos existía una luz humeante con un propósito mayor. Al llamarlos, Jesús avivó estas brasas.
Jesús también fue un judío devoto a la oración, la cual lo preparó para su misión. El arresto de Juan el Bautista fue la chispa que hizo que comenzara a predicar y a profetizar, llamando y reuniendo, organizando y enviando.
Los hermanos oyeron el llamado, lo escucharon y se reunieron. Ellos fueron los primeros discípulos. Pero no los últimos. "Porque la apariencia de este mundo es pasajera”. Todo lo que tenemos que hacer es escuchar.